Este mismo jueves, y luego de sostener dos reuniones en una semana con el Presidente de la Nación, Mauricio Macri encabezó un acto del PRO en Paraná donde destacó que «estamos todos en la misma página. El PRO está en un lugar de absoluta generosidad, donde tenemos que estar: siempre del lado correcto”. Por su parte, María Eugenia Vidal -quien estará en la reunión en Casa Rosada- apuntó en el mismo escenario que ante «una realidad que duele, con más del 50% de argentinos pobres, nos demanda no ser mezquinos y no especular».
Congreso: los votos para el veto
El impacto de la reunión en Casa Rosada no influye con el mismo peso en el Senado que en la Cámara de Diputados, porque en el Congreso existen dos realidades distintas para el oficialismo y su principal bloque aliado.
En el Senado se precisan 48 votos; hay garantizados 33 de Unión por la Patria y podrían sumarse ocho de bloques provinciales y otros 13 del radicalismo: no se requieren los respaldos del PRO, que en una demostración de autonomía votó en contra del Gobierno pero quedó enredado en el cambio de rumbo que tomó su presidente partidario, Mauricio Macri, quien sobreactuó su adhesión al veto presidencial. La larretista Guadalupe Tagliaferri manifestó que volvería a apoyar la reforma jubilatoria.
En Diputados, la UCR -que redactó e impulsó la aprobación del sistema jubilatorio en junio- hoy no tiene definido su apoyo unánime al proyecto pero aportaría mayoritariamente sus 34 votos, a los que se incorporan la totalidad de Unión por la Patria (99), Encuentro Federal (16), Coalición Cívica (6), Frente de Izquierda (5) y Por Santa Cruz (2). En un escenario optimista, tienen garantizados 162 de los 172 votos para alcanzar los dos tercios: los restantes podrían provenir de Innovación Federal (9) y necesitarían respaldos del PRO o de algún legislador aliado con el oficialismo. Dada las internas recientes, ese escenario no se configura como imposible.
Fuente: ÁMBITO
Por: Graciela Herrera
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