La actriz Gina Carano junto a Elon Musk le inician un juicio a Disney por haberla extorsionado

El Mundo

En el inicio del año 2021, tras el gran suceso de la primera temporada de la serie The Mandalorian, la actriz conservadora Gina Carano fue despedida por Disney, luego de una serie de publicaciones en redes sociales donde comparó las cuarentenas que había en ese momento con las restricciones que impuso la Alemania Nazi contra los judíos.

Esas publicaciones fueron la gota que rebalsó el vaso de una relación que ya venía sobre la cuerda floja hacía meses, y como luego reveló la actriz, hacía tiempo que Recursos Humanos estaba extorsionándola para que promueva la agenda progresista.

Constantemente le pedían que publicara a favor del movimiento LGBT, que respaldara a figuras mediáticas transexuales, o que se sumara a las campañas en favor de la organización supremacista negra Black Lives Matter. Si bien ella no había tenido un perfil público asociado a la política, ella se considera conservadora en lo personal.

Carano, quien interpretaba el papel de Cara Dune en la serie del universo de Star Wars, no hizo caso, y por el contrario, cambió su biografía a «Beep/boop» en la red social Twitter para burlarse de la agenda de género, que reclama que todas las personas especifiquen sus pronombres personales en sus cuentas.

De estas, hubo repetidos encontronazos con la dirección de la compañía, y luego de que publicara dicho posteo sobre la cuarentena, Disney decidió despedirla sin motivos de un día para el otro, y matar a su personaje en la serie que en aquél momento iba por su segunda temporada.

Ahora, Gina Carano anunció que demandará a «The Walt Disney Company» por decenas de millones de dólares en ingresos perdidos, y a su vez por trato discriminatorio y extorsión en el ámbito laboral.

Por su salida «deshonrosa» de Lucasfilm, compañía asociada a Disney, también fue despedida de su agencia de talentos, por lo que Carano reclamará también ingresos perdidos por no haber podido conseguir otro trabajo en los últimos años, aduciendo que fue puesta en una «lista negra» de Hollywood por culpa de los directivos de Disney.

A partir de la gran trascendencia que tomó el caso en las redes sociales, Elon Musk, quien compró Twitter el año pasado, se puso en contacto con la actriz para ofrecerle apoyo financiero para los costos judiciales, que cubre desde abogados hasta viajes a donde tenga lugar el juicio.

El magnate sudafricano había comentado que cualquier persona que sea despedida debido al uso de Twitter para expresar una opinión política, sería respaldada y recibiría apoyo para la representación legal, una idea que llevó a hechos en los últimos días cuando la actriz recibió un correo por parte del equipo de abogados de Twitter para elaborar sin costo su defensa en el caso contra Disney.

Musk, a su vez, se encuentra en plena guerra con el CEO de Disney, Bob Iger, luego de que el director del gigante de medios lanzara un boicot a Twitter, a través de la quita de todos los esfuerzos publicitarios de la compañía, e incentivando a su vez a otras empresas a hacer lo mismo.

La demanda se encuentra radicada en el distrito central de California, la cual asegura que la actriz tiene sólidos argumentos para demostrar que el despido se produjo debido a opiniones políticas. En la demanda se especifica que los daños ocasionados incluyen aquellos daños emocionales, así como también los millones de dólares que perdió por el cese de sus servicios.

Desde el equipo legal de Carano aseguran que la empresa efectuó bullying en el ámbito laboral contra ella, intentando mediante actos coercitivos influenciar sus pensamientos políticos buscando que cese sus publicaciones a través de Twitter, lo cual constituye una grave falla de los derechos de libertad de expresión, y cuando no pudieron doblegarla, procedieron a despedirla.

Ahora la actriz reclama una suma de $75.000 dólares por año no trabajado (van 3 años) en relación a compensaciones no gozadas, además de indemnizaciones por daños emocionales y daños punitivos, cuyas sumas serán determinadas por la corte al momento de efectuar la sentencia, pero que ascienden a millones.

Por: Rodo Galdeano
Fuente: Derecha Diario

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