La Corte Suprema de Justicia rechazó un pedido de recusación que habían presentado site de los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell, contra los integrantes de la Sala II de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores que intervinieron en el caso.

La apelación había sido presentada por el abogado Hugo Tomei, en representación de los condenados Máximo ThomsenAyrton ViollazCiro PertossiLucas PertossiMatías BenicelliBlas Cinalli y Luciano Pertossi. No formó parte el imputado Enzo Comelli.

La respuesta en la resolución del máximo tribunal, compuesta por los jueces Horacio RosattiCarlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, fue: «El recurso extraordinario, cuya denegación originó esta queja, es inadmisible (art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación)».

No obstante, en el fallo se destacó que la desestimación de un recurso bajo esta norma «no implica que se confirme ni se afirme la justicia o el acierto de la decisión recurrida«.

En marzo del año pasado, la Cámara de Casación bonaerense ratificó las condenas a los rugbiers que asesinaron a Fernando. Si bien se corrigió la calificación –eliminó de la sentencia el agravante de «alevosía» para dejar sólo el de premeditación–, las penas fueron las mismas que ya estaban establecidas desde la sentencia dictada en enero de 2023 por el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores.

En rigor, cinco de ellos recibieron prisión perpetua: Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi; mientras que, los restantes, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, fueron sentenciados a 15 años de cárcel.

La confirmación fue un duro golpe para los ocho condenados, ahora en segunda instancia, a los que les queda la opción de ir al tribunal supremo provincial.

Del otro lado, la familia del joven de 18 años asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell busca que las penas a prisión perpetua se extiendan a todos los condenados y no sólo a cinco de ellos, como lo definió el tribunal del juicio.

Fernando Báez Sosa fue asesinado en 2020 a la salida del boliche Le Brique, en la ciudad bonaerense de Villa Gesell, luego de mantener una discusión con sus atacantes en el interior de la discoteca. El caso generó una profunda conmoción pública y mediática.