La desalcoholización del vino abre nuevas perspectivas en el mercado vinícola argentino

La aprobación por parte del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) de la desalcoholización del vino ha generado un revuelo positivo en el sector productivo y en el Ministerio de Producción, Trabajo e Innovación.

Esta medida, celebrada como un paso hacia la modernización y adaptación del sector a las demandas internacionales, promete ampliar el mercado vinícola argentino.

Juan Carlos Hidalgo, director de Desarrollo Vitivinícola, enfatizó que la decisión no solo no perjudicará al sector, sino que lo favorecerá al permitirle ajustarse a una modalidad que se practica mundialmente desde hace más de dos décadas.

La elaboración de vino desalcoholizado implicará inversiones en maquinaria para extraer el alcohol del producto, según señaló Hidalgo. Sin embargo, resaltó que esta inversión será beneficiosa, dado el creciente segmento de consumidores que demandan vinos sin alcohol, a quienes se espera llegar mediante una intensa campaña de comunicación.

A nivel mundial, la tendencia del vino sin alcohol ha ido en aumento, especialmente en países como España, donde representa una parte significativa del mercado. Aunque en Argentina esta práctica es una novedad, se prevé que la medida impulse tanto la producción como el consumo de este tipo de vinos.

Los productores reconocen que la elaboración de vinos sin alcohol implica un proceso más largo y costoso, pero argumentan que la calidad está en constante mejora, siguiendo los ejemplos de Europa, Estados Unidos y el Reino Unido.

La resolución del INV sobre el vino sin alcohol, publicada recientemente en el Boletín Oficial, ha generado expectativas positivas en el sector. Se espera que esta medida motive a los vitivinicultores a innovar y desarrollar nuevos productos con menos graduación alcohólica, lo que además contribuiría a reducir el aporte calórico del vino.

 

 

 

OPERADOR: EUGENIA VILA

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