A partir de la temporada 2025, la Fórmula 1 introducirá una normativa que obligará a los pilotos a usar un innovador sistema de refrigeración en situaciones de calor extremo. Esta medida, impulsada por la FIA, tiene como objetivo proteger la salud de los competidores cuando las temperaturas superen los 30.5 grados Celsius, una condición que eleva la temperatura interna de los monoplazas a niveles peligrosos, cercanos a los 50 grados.
El dispositivo, desarrollado por la empresa estadounidense Chillout Motorsport, se integrará a la indumentaria de los pilotos a través de una camiseta interior equipada con 48 metros de tubos refrigerados. Estos tubos, que rodean el pecho y la espalda del piloto, utilizan una combinación de micro compresores, evaporadores y unidades de condensación para reducir la temperatura corporal en hasta 4.4 grados Celsius. De acuerdo con el informe de Motorsport, el sistema ha sido probado en secreto durante 2024 por pilotos de la talla de Fernando Alonso y Charles Leclerc, quienes señalaron que el mecanismo es efectivo y cómodo, sin interferir en la conducción.
El sistema tiene un peso aproximado de 5 kilos, y aunque podría parecer una carga adicional, la FIA ha permitido un aumento en el límite de peso de los monoplazas, que pasará de 800 a 805 kilos, para compensar este peso extra. Además, los equipos tendrán la posibilidad de personalizar el sistema de refrigeración, siempre que se adhieran a las especificaciones de la FIA, y podrán usar diferentes medios, como aire, agua o productos químicos diluidos que mejoren la conductividad térmica.
La medida responde a los peligrosos incidentes ocurridos en carreras anteriores, como en Singapur y Qatar, donde las extremas condiciones de calor afectaron gravemente a varios pilotos. En el Gran Premio de Qatar 2023, por ejemplo, el piloto Logan Sargeant sufrió un golpe de calor y tuvo que abandonar la carrera. Otros pilotos como Esteban Ocon y Lance Stroll también experimentaron serias dificultades, con Ocon vomitando dentro de su casco y Stroll desmayándose tras cruzar la línea de meta.
Aunque algunos pilotos, como Lewis Hamilton, defendieron que estas situaciones son parte del desafío de la Fórmula 1, la FIA ha decidido priorizar la seguridad de los competidores. Hamilton, tras el Gran Premio de Hungría 2024, destacó que los pilotos deben estar preparados para condiciones extremas, pero la FIA insistió en que la incorporación del sistema de refrigeración reducirá los riesgos sin comprometer la esencia del deporte.
Aunque otras competiciones, como el Dakar y Le Mans, ya emplean sistemas de aire acondicionado, la Fórmula 1 había sido reacia a adoptar soluciones de este tipo debido a la importancia de cada gramo de peso adicional en los monoplazas. Sin embargo, el sistema desarrollado por Chillout Motorsport garantiza la seguridad de los pilotos sin afectar el rendimiento de los vehículos, algo esencial en la alta competencia.
Con la introducción de monoplazas más eléctricos para 2026, se espera que los sistemas de refrigeración se integren de manera aún más eficiente. Chillout Motorsport, con experiencia en NASCAR, WEC y la Fórmula E, lidera este desarrollo, que también se utiliza en aviones militares y trajes espaciales, lo que demuestra la efectividad y la versatilidad de esta tecnología.
El futuro de la Fórmula 1 se perfila como un entorno cada vez más seguro para los pilotos, con innovaciones tecnológicas que buscan proteger su salud sin comprometer la emoción y el desafío de la competencia.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Diario Huarpe
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