La Prefectura uruguaya dio por muerto a Franco Toro: “Estamos buscando un cuerpo sin vida”
Así lo confirmó Sebastián Sorribas, prefecto de Punta del Este a cargo del operativo. Los rastrillajes por agua y tierra continuarán al menos por otros cinco días. Las condiciones climáticas complican la tarea de los brigadistas
Tras casi 48 horas de búsqueda, la Prefectura Naval de Uruguay confirmó que no quedan esperanzas de encontrar con vida a Franco Adrián Toro, el argentino de 30 años que desapareció en el agua apenas comenzaba el 2025. El oriundo de Bahía Blanca se había metido al mar en una playa de Punta del Este para rescatar a dos compañeras de trabajo que se estaban ahogando.
La triste confirmación llegó de parte del prefecto Sebastián Sorribas, quien está a cargo de los rastrillajes: “Estamos buscando un cuerpo sin vida”, dijo este jueves por la tarde en una conferencia de prensa.
Los operativos en tierra y agua continuarán, al menos, durante otros cinco días. Y se ampliará el radio de búsqueda entre 5 y 15 kilómetros desde el punto donde vieron por última vez a la víctima, aunque “dependiendo de cómo estén las condiciones, cómo sople el viento en la noche y cómo esté la marea”, aclaró Sorribas.
Es que en la zona de búsqueda el clima no es favorable para los efectivos de la Prefectura y la Brigada de Guardavidas de Maldonado. Allí se desarrolla un fenómeno conocido como corrientes de retorno.
“Es uno de los puntos más conflictivos porque allí se produce el encuentro de las aguas dulces del Río de la Plata y el agua salada del océano Atlántico. La correntada es fuerte en ambos sentidos. Por eso, las corrientes de retorno o resaca son más fuertes que en otras playas. También la presencia de rocas y el acceso difícil son otros factores que hacen que se desaconseje el ingreso a esas aguas”, explicó el presidente de la Liga Naval Argentina, Fernando Morales, ante la consulta de Infobae.
Es por eso que a partir de ahora “la seguridad del personal está primero”, advirtió el prefecto Sorribas. Y completó: “Las lanchas hoy tuvieron un día duro, el mar que se levantó pegó fuerte, no tenemos roturas, pero hay que evaluar todo porque mañana van a ir lejos y tenemos que estar en óptimas condiciones de funcionamiento”.
Además, resaltó que el equipo con el que buscan los restos de Franco Adrián Toro es el mismo desde que empezó el operativo: “Se empezó a sentir la fatiga del personal, tenemos que entrar en un sistema de relevos que disminuye la cantidad de gente disponible”.
Este jueves la Armada uruguaya envió al mar embarcaciones rápidas, motos de agua, nadadores rescatistas de la Brigada de Guardavidas local y un equipo de buzos, que no pudo bajar por las condiciones adversas del mar. Todo esto se suma al helicóptero de la Aviación Naval del Uruguay que se acopló ayer al operativo.
Entrada la noche, la búsqueda en el mar volvió a suspenderse y solo se mantendrá la vigilancia por tierra, en caso de que el mar devuelva el cuerpo del joven argentino a las orillas de la costa.
Por qué se ahogó Franco Adrián Toro
El bonaerense de 30 años estaba celebrando Año Nuevo junto a cinco compañeros de trabajo. Dos mujeres de ese grupo se metieron al mar, en una zona que no tenía guardavidas al momento de los hechos.
“Sus compañeros ven que no podían salir. Ahí ingresan dos más a tratar de sacarlas, pero tampoco pudieron. Después ingresa un quinto, que tenía el curso de guardavidas hecho en Argentina. Una de las muchachas logra salir antes de que nosotros lleguemos. Nosotros sacamos a dos, un hombre y una mujer, y este muchacho que era guardavidas pudo salir solo”, detalló el prefecto encargado del operativo, en base a la reconstrucción de los hechos que hicieron los protagonistas.
La zona en la que se sumergieron se conoce como Santa María del Luján, donde descansan los restos del barco homónimo que se hundió hace casi seis décadas. Las tareas de búsqueda de jueves se concentraron allí, bajo la sospecha de que el cuerpo de la víctima pudiera estar atrapado entre la nave que naufragó.
Quién era Franco Adrián Toro
Oriundo de la ciudad de Bahía Blanca, tatuador, artista plástico y amante de los animales, así se definía a través de sus perfiles en las redes sociales.
A raíz de las diferentes facetas artísticas, el joven se había creado varios perfiles en Instagram: uno que lo utilizaba de forma personal, otro para promocionar su trabajo como tatuador, y un tercero destinado a compartir sus obras en acuarela, óleo, watercolor, lápiz y esculturas.
Además, exhibía su amor por los animales desde su cuenta principal, ya que solía compartir imágenes junto a su gata, llamada “Tita”, pero también con animales exóticos como, por ejemplo, serpientes, lagartos y ratas.
Según uno de los últimos posteos que había realizado el pasado 4 de noviembre, en donde se lo podía ver en pleno proceso de diseño, Toro anunció que se quedaría en la ciudad hasta finales de noviembre. “Hola a todos! Doy un poco la cara por acá, a veces nos olvidamos de las personas reales detrás de las redes sociales. Aprovecho para decirles que sigo este mes en Bahía Blanca, y quedan algunos turnos disponibles”, informó el tatuador.
A pesar de que no es certero el destino que tenía en mente el joven, lo último que se supo de él es que había viajado con un grupo de amigos hacia Punta del Este y había sido contratado por un local gastronómico de la ciudad para trabajar durante la temporada de verano.
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