Las mascotas también sufren golpes de calor: esto debes hacer para evitarlo, según los veterinarios
¡Cuidado con las altas temperaturas! Nuestras mascotas son vulnerables a sufrir golpes de calor y las medidas preventivas son esenciales para protegerlos.
Los veterinarios coinciden en que los animales, como perros y gatos, son más vulnerables que nosotros en estas situaciones, principalmente porque no cuentan con la misma capacidad de eliminar el calor corporal.
Los síntomas del golpe de calor
El «golpe de calor” es el nombre común que utilizamos para referirnos a la hipertermia. Una condición que ocurre cuando nuestros animales no logran reducir su temperatura corporal, provocando que esta ascienda de forma rápida.
En los perros, por ejemplo, un golpe de calor puede elevar su temperatura corporal hasta 42ºC, cuando su temperatura media normal es de 38°C. Estos animales no tienen la capacidad de transpirar como los humanos: solo pueden eliminar el calor a través del jadeo, del sudor mediante las almohadillas de las patas (y en contacto con superficies frías), o por zonas con poca presencia del pelo (como el abdomen).
Los primeros síntomas que podrás ver si tu mascota sufre un golpe de calor serán:
- Respiración muy rápida, forzada y dificultosa, conocida como jadeo.
- Dificultad de movimiento.
- Tambaleo.
- Sed extrema.
- Excesiva salivación.
- Gran sensación de cansancio o debilidad.
- Ritmo cardiaco acelerado.
- Convulsiones.
- Vómitos y/o diarrea.
Cómo cuidar a nuestras mascotas del calor
Para protegerlos de las altas temperaturas y potenciales golpes de calor:
- Siempre deben tener agua fresca a disposición.
- Nunca los dejes encerrados en un auto ni en habitaciones sin ventilación.
- Evitá paseos en las horas de calor intensas.
- Impedir que caminen sobre superficies calientes, como el asfalto.
- No los dejes en terrazas o patios que no tengan sombra adecuada.
Los perros bulldogs, pugs o el pequinés son razas branquicéfalas, especialmente propensas a sufrir con las altas temperaturas, ya que sus estrechas vías respiratorias dificultan un jadeo eficiente. Por lo que es fundamental que siempre tengan acceso a agua fresca y limpia y evitar paseos durante las horas más calurosas del día. Mejor optá por hacerlo temprano a la mañana o cuando el sol ya haya bajado, como al atardecer.
Si tu mascota es una especie o raza de invierno, como los perros San Bernardo, Boyero de Berna, Siberian Husky, o algunos gatos como el Maine Coon o el Noruego del Bosque, por su naturaleza, se adaptan con facilidad a climas fríos. Y su grueso pelaje puede dificultar la regulación de su temperatura en ambientes más cálidos. Por ello, es importante mantenerlos en espacios frescos y bien ventilados, evitando que se expongan al calor intenso.
En el caso de que nuestra mascota sufra un golpe de calor, lo primero que tendríamos que hacer es contactar con nuestro veterinario e informarle de la situación.
Una primera medida es trasladarlo a un lugar fresco y ventilado. Debemos intentar que su temperatura corporal baje de manera gradual. Para esto, se recomienda mojar su cuerpo con agua tibia o fresca (no fría) y usar ventiladores para aumentar la circulación del aire. No tenemos que cubrirlo con toallas o someterlos a medidas extremas, como baños en agua fría o utilizar hielo.
También es importante permitir beba pequeñas cantidades de agua, pero sin precipitarse. No debe beber demasiado rápido.
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