Liberan a Hermanos Acusados de Encubrimiento en Crimen de Santa Lucía

La investigación del crimen de Juan Carlos Muñoz, un jubilado de 69 años asesinado brutalmente en Santa Lucía, ha tenido un giro importante. Ricardo Eduardo Salas Lepez (35) e Isaías Flores, los hermanos de sangre materna que estaban detenidos por presunto encubrimiento de Alberto Díaz Núñez, el único sospechoso del asesinato, fueron liberados por orden del juez subrogante Guillermo Adarvez.

 

Según fuentes judiciales, ninguno de los análisis de ADN realizados entre la saliva de los dos sospechosos y los restos de sangre encontrados en diferentes objetos en la casa de Muñoz dio positivo. Esta conclusión llevó al fiscal Nicolás Schiattino y al ayudante fiscal Sebastián Gómez a descartar a los hermanos como partícipes en el homicidio.

Por este motivo, se solicitó al juez subrogante que ambos fueran liberados y sometidos a una serie de reglas de conducta, incluyendo la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de una testigo clave, la expareja de Salas Lepez. Cabe destacar que Salas Lepez, quien era vecino de la víctima, había sido expulsado de la casa que compartía con esa mujer y tuvo que irse a vivir con un familiar.

Los abogados defensores Carlos Fernández Torres y Franco Vázquez no se opusieron a las medidas adoptadas para sus clientes, que ahora seguirán ligados al caso solo por el presunto encubrimiento de Alberto Díaz Núñez. Díaz Núñez, conocido como «el mono», es el principal sospechoso del asesinato de Muñoz, quien fue encontrado con múltiples heridas, asfixiado y estrangulado manualmente. Díaz admitió vivir en la casa de Muñoz y mintió sobre su paradero en el momento del homicidio.

Según el Ministerio Público Fiscal, ambos hermanos quedaron vinculados al caso por un testimonio que indica que, en la madrugada del pasado 30 de abril, cuando se habría cometido el asesinato, Díaz Núñez se acercó al domicilio de los hermanos mientras estos tomaban bebidas alcohólicas. Aparentemente, Núñez les dijo: «me las mandé, maté a don Maza», y estos no alertaron a las autoridades.

Además, una vecina vio al presunto asesino trepado a un tronco frente a la casa de Muñoz durante el supuesto momento del asesinato. Según la testigo, Salas Lepez le dijo a Díaz Núñez que se fuera, pero luego le permitió entrar a la casa para higienizarse y cambiarse de ropa. La expareja también mencionó que Salas Lepez la amenazó para que no contara nada y que la había golpeado en varias ocasiones.

 

 

 

OPERADOR: EUGENIA VILA

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