Con una sonrisa plena, levantando su medalla conseguida en Arabia Saudita, tras llegar al podio junto a Pau Navarro, Lisandro Sisterna recorrió las calles del centro de San Juan a bordo de la autobomba de Bomberos, el tradicional recibimiento para los deportistas que realizan grandes hazañas.
Junto a su novia “Lichi” respondió los saludos los curiosos le hicieron desde las veredas, mientras que una ruidosa caravana de autos llenó el aire de bocinazos de festejo.
Después de las 11.30 llegó al Aeropuerto Domingo F. Sarmiento, recibido por familiares y amigos, con carteles y abrazos.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Diario de Cuyo
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