Los datos finales de la motosierra: en qué áreas del Estado se enfocaron los recortes fiscales de Milei en 2024

El Gobierno finalizó el año pasado con el primer superávit fiscal desde 2010 y el mayor saldo positivo en 16 años. El ajuste fiscal realizado fue el más grande para un solo año en por lo menos tres décadas.

El presidente Javier Milei finalizó su primer año de mandato con superávit fiscal, algo que no sucedía en la Argentina desde 2010 según datos oficiales. El ajuste que puso en marcha su Gobierno fue el más grande en más de tres décadas y estuvo explicado principalmente por un recorte de casi un tercio del gasto público. La promesa oficial es que en 2025 se mantendrá el orden en las cuentas públicas, una de las principales anclas del programa económico, y que se buscará una reducción en los impuestos.

La reversión del déficit heredado de la gestión de Alberto Fernández estuvo concentrada en unas seis partidas que explicaron la mayor parte del efecto “motosierra” de la que suele hacer referencia Milei: concentraron cerca del 70% de la caída total de las erogaciones por unos $38,9 billones, respecto al acumulado de 2023.

El mayor aporte lo hizo el gasto en jubilaciones que cayó $7,6 billones, sin contar el congelamiento del bono a los sectores de menores ingresos, y explicó el 20% del ajuste. Le siguieron obra pública (15%), transferencias a provincias (12%), programas sociales (10%) y salarios estatales (9%).

La única partida que mostró crecimiento del gasto el año pasado fue la de la Asignación Universal por Hijo (AUH). La suba fue equivalente a $1,1 billones en términos reales.

Del total de gastos eliminados, las jubilaciones y pensiones soportaron el 19%, la inversión real directa (obra pública) el 15%, las transferencias a provincias el 17%, programas sociales el 12%, subsidios a la energía el 10% y salarios el 9%, entre los gastos más importantes. Los datos se desprenden de un informe realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en base a los datos de la ejecución presupuestaria base caja del Sector Público Nacional (SPN) que informó este viernes el Ministerio de Economía.

El superávit primario, como diferencia entre ingresos y egresos, fue de $10,4 billones en 2024 o 1,8 puntos del PBI. El resultado financiero, teniendo en cuenta el pago de intereses de la deuda, fue de $1,764 billones, o 0,3 puntos del PBI. Es el primer saldo positivo en 14 años y el más alto en 16 años.

Los ingresos totales cayeron un 5,6%, mientras que el gasto primario descendió un 27,5% en términos reales. Entre un déficit fiscal de 4,4% del PBI en el periodo enero-diciembre de 2023 y un superávit fiscal de 0,3% del PBI en 2024 hay una diferencia de 4,7 puntos porcentuales del PBI. “Esta sería la magnitud efectiva del ajuste fiscal realizado”, precisó el Iaraf.

El trabajo resaltó que 15 de los 16 componentes del gasto sufrieron recortes interanuales en magnitud, en donde quedó reflejada la tensión con algunos gobernadores por menores giros discrecionales y una virtual paralización de la obra pública. Los de mayor caída fueron las transferencias de capital a provincias (-96%), inversión real directa (-70%) y transferencias corrientes a provincias (-67,8%). La excepción fue el gasto en asignaciones universales para la protección social que creció 39% real.

Infografía de los datos finales de la motosierra.
Infografía de los datos finales de la motosierra.

El gasto público total nacional tuvo un descenso interanual real del 26,4%, según el Iaraf. El ajuste superó ampliamente al 17% del año 2002, durante salida de la convertibilidad, que había sido la mayor reducción registrada previamente.

“Además, considerando el periodo 1993-2024, el ajuste fiscal de 4,7 puntos del PBI hecho en 2024, resultó ser el mayor ajuste anual realizado. Resulta importante resaltar que el mayor ajuste fiscal en términos del PBI realizado antes de 2024, correspondía al año 2021 (3,8 p.p. del PBI), no obstante, este ajuste es explicado fundamentalmente por el significativo aumento del PBI en el año posterior a la pandemia de COVID-19, ya que en términos reales el gasto total descendió un 1,7% respecto a 2020″, concluyó el Iaraf.

La vocación de Milei por sostener el orden en las cuentas públicas despertó asombro entre inversores, empresarios, analistas, medios y gobiernos de todo el mundo. Una de las dudas era cómo el Presidente podría avanzar con la motosierra en medio de la crisis económica heredada y con una representación escasa en el Congreso -tiene menos del 20% de las bancas en Diputados-. El primer año de mandato estuvo caracterizado por una reducción de la inflación mensual desde el 25,5% de diciembre de 2023, mes en el que el nuevo Gobierno aplicó una devaluación del 54% y disparó los niveles de pobreza, hasta el 2,7% que registró diciembre del 2024.

En medio de las negociaciones para llegar a un nuevo acuerdo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó recientemente la consolidación fiscal del Gobierno. También mencionaron que la sostenibilidad dependerá de la aceptación social y una mayor focalización de la asistencia. El mayor reclamo del organismo tiene que ver con la política cambiaria: piden salir del cepo y un dólar más flexible que permita acumular reservas.

Fuente: INFOBAE

Por: Graciela Herrera

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