La salida del legislador del partido libertario se dio en un contexto de desconfianza del «triángulo de hierro». Los casos más resonantes.
Nicolás Posse. Diana Mondino y Ramiro Marra.
Uno por uno, los libertarios «puros» desplazados
No obstante, Marra no fue el único libertario de la primera ola que fue expulsado de las filas del oficialismo. El historial es largo y tiene un común denominador: los eyectados no gozaban de la confianza del entorno presidencial, especialmente de la Secretaria de Presidencia, Karina Milei.
Rodríguez utilizó sus redes sociales en aquel entonces para aclarar que sería «mucho más útil a la causa de la libertad si puedo opinar libremente».
Por aquel entonces también se alejaba de las «fuerzas del cielo» Carlos Kikuchi, quien supo ser el armador nacional del espacio y una de las voces que cuestionó el acercamiento a Juntos por el Cambio. Desde el día después de los comicios generales de 2023, Kikuchi fue corrido en su rol de interlocutor principal con los referentes libertarios de las provincias y se empoderó en ese rol a Guillermo Francos, quien luego se convirtió en ministro del Interior de Milei y posterior jefe de Gabinete.
La salida del asesor quedó incluso reflejada en las cámaras de televisión en una fuerte discusión que tuvo con Lule Menem en el Hotel Libertador. Ambos políticos se retiraron a un apartado del lobby cuando advirtieron que estaban siendo vistos por los periodistas, pero no hubo retorno.
En ese sentido, una de las cosas que molestó al binomio Milei fue su vínculo con referentes de partidos tradicionales de las provincias, como el hijo del represor tucumano Ricardo Bussi.
En el área económica también hubo bajas. De hecho el equipo tuvo su primera baja antes de comenzar la gestión. Emilio Ocampo, designado por Milei para presidir el Banco Central desde antes de la primera vuelta electoral, se bajó para ocupar ese lugar.
Ocampo fue el primer funcionario designado por Milei para integrar su gobierno. En plena campaña para la primera vuelta electoral, Milei lo mencionó como un protagonista central de su plan de dolarizar la economía y suprimir el BCRA. “Emilio Ocampo va a ser el presidente del Banco Central y lo va a cerrar”, dijo entonces Milei.
No obstante, el desembarco de Luis Caputo en el ministerio de Economía, con un esquema diferente para resolver el desarme del stock de Leliq, fue el factor determinante para la salida de Ocampo del equipo de Milei.
Otra de las salidas de libertarios de la primera ola fue la de Diana Mondino. Milei la destituyó del cargo de Canciller en octubre, por haber votado en Naciones Unidas contra el embargo estadounidense a Cuba.
Pese al anuncio oficial, la destitución de Mondino era inminente. Karina Milei se convirtió con el tiempo en una interventora informal de la Cancillería a través del nombramiento de gente de su confianza. Esos cargos iban en ocasiones incluso en contra de las decisiones de Mondino, la mayor parte de las veces más alineada con la tradición diplomática argentina que con el enfoque del Presidente.
En el Congreso también hubo «puros» desplazados. Tras una orden específica de la Casa Rosada, en agosto el bloque libertario en el Senado, que comanda el jujeño Ezequiel Atauche, echó de manera unánime de la bancada al formoseño Francisco Paoltroni.
La disputa de Paoltroni con el asesor presidencial Santiago Caputo y su rechazo al pliego del juez federal Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia llevaron a la Casa Rosada a dar la orden de expulsar al formoseño, que se inscribió además en la disputa de Milei con la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel.
Vale también mencionar a personas de buena sintonía con Milei, quienes estuvieron en el escenario libertario, como Carlos Maslatón. Si bien nunca sonó como potencial funcionario, era una de las voces fuertes que impulsaron la candidatura del liberal libertario.
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