Lozano pidió no cortar la asistencia a los pobres, criticó la “corrupción en la distribución de alimentos” y bregó por “cuidar los vínculos”

 

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, emitió hoy un contundente mensaje durante el tedeum en la Catedral, donde instó al Gobierno nacional a no interrumpir la asistencia a los más necesitados. “Es necesario poner la mirada en los que van cayendo en el camino. Sostener a los débiles hace que seamos fuertes en el amor. Una Nación grande es la que sabe cuidar a los pequeños”, destacó en su homilía.

 

Lozano insistió en la importancia de mantener la solidaridad y la igualdad de oportunidades, advirtiendo contra una visión fatalista que margina a los más vulnerables. “No podemos dejarnos vencer por una mirada fatalista que arrasa con los derechos de los más vulnerables. Si proclamamos la igualdad de oportunidades, hemos de cuidar a todos”, subrayó, ante la presencia de las autoridades provinciales.

 

En su discurso, el arzobispo también apeló a la unidad y la construcción de vínculos sólidos dentro de la Nación. “Hay que cuidar los vínculos que nos unen como Nación, sin levantar muros de división y comprometiéndonos en tender puentes de solidaridad y encuentro. Vemos con dolor que se ha vuelto moneda corriente la ofensa, la descalificación, la calumnia. Lejos de ‘estar todos en la misma barca’ se impulsa el ‘sálvese quien pueda’ que nos empuja al ‘todos contra todos’”.

 

Refiriéndose a la reciente controversia nacional sobre la distribución de alimentos, Lozano condenó enérgicamente la corrupción en este ámbito. “Las noticias que en estos días se han publicado acerca de la corrupción en la distribución de alimentos en algunos lugares del país son muy graves. No se debe malversar la comida destinada a los pobres. Eso es pisotear su dignidad y pudre el tejido social. Pero no es justo poner un manto de sospecha sobre tantos emprendimientos solidarios que se llevan adelante con esfuerzo y generosidad. Que se investigue y enjuicie a los culpables, pero que no se corte la asistencia a los pobres. Nunca mejor dicho que ‘terminan pagando justos por pecadores’”, concluyó.