MANUEL IGLESIAS KÜSTER FINALIZÓ UNA EXPERIENCIA ÚNICA PARA UN TIMONEL SANJUANINO
Concluyó su participación en el Campeonato Panamericano de Optimist integrando la flota argentina, un hecho sin precedentes para un velerista local en esta clase.
Lejos de los deportes más masivos que suelen atraer a chicos de su edad, Manuel Iglesias Küster encontró en la navegación a vela un camino distinto, marcado por el silencio del agua, el viento como aliado y una disciplina que exige concentración y constancia. Así fue como eligió el Optimist, la clase escuela reservada para timoneles de 9 a 15 años, y comenzó a construir una historia que hoy ya es parte del deporte sanjuanino.
Manu se inició a los 9 años en el Club Vela y Remo de San Juan, institución a la que continúa representando a nivel nacional. Sus primeros pasos fueron guiados por Eduardo González Villanueva y Sebastián Buenaventura, para luego continuar su formación con Mateo Maldonado. El crecimiento deportivo lo llevó rápidamente a competir en torneos nacionales y, con un gran esfuerzo familiar, a sumar entrenamientos en Buenos Aires, bajo la conducción de Lautaro Tablada, en el Club Náutico Junín.
En una provincia donde la clase Optimist aún se encuentra en pleno desarrollo, lograr que un deportista se ubique entre los mejores del país y forme parte del equipo argentino representa un hito sin antecedentes. Hasta ahora, solo Mateo Maldonado había alcanzado un nivel similar, aunque en otras clases como ILCA 6, ILCA 7 y Kite Foil.
Por eso, la participación de Manuel en el Campeonato Panamericano de Optimist 2025 tuvo un valor histórico. El certamen, organizado por la Federación Argentina de Yachting y la Asociación Optimist Argentina, se disputó en el Club Universitario de Buenos Aires y reunió a más de 300 embarcaciones de países como Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Perú, México, Estados Unidos y Canadá.
En la competencia por equipos, Argentina se consagró campeona panamericana, mientras que en la clasificación individual Manuel logró acceder a la flota de plata, finalizando en el puesto 37°, tras completar las 10 regatas del torneo con 350 puntos netos. Un resultado que lo ubica en la élite continental de la clase Optimist y le permitió competir mano a mano con veleristas que asoman como futuros representantes olímpicos.
Sin dudas, se trató de una experiencia deportiva y humana inolvidable, que significa una enorme inyección anímica para su proyección futura. Manuel, junto a su familia, Julieta y Diego, regresará este viernes a San Juan para continuar con los entrenamientos, aprovechando la temporada alta para los deportes a vela, mientras trabajan en la búsqueda de financiamiento que les permita afrontar con objetivos claros la temporada 2026.


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