Marcha de protesta tras la liberación del menor que atropelló a Lucía Rubiño

 

En un giro inesperado, lo que inicialmente iba a ser una marcha para recordar y honrar a Lucía Rubiño en el aniversario de su fallecimiento se convirtió en un acto de protesta en Tribunales. Familiares, amigos y simpatizantes se congregaron para expresar su descontento ante la liberación del menor de edad involucrado en el trágico accidente que terminó con la vida de Lucía.

 

El recorrido partió desde el edificio de Tribunales y se dirigió hacia la Plaza 25 de Mayo, en un ambiente cargado de emotividad y malestar. Simón Rubiño, el hermano de Lucía, encabezó el reclamo por justicia ante la decisión de la jueza María Julia Camus de liberar al menor responsable del fatal accidente.

 

En medio del dolor, Simón Rubiño compartió su angustia con los medios presentes, lamentando la situación en la que se encuentran: «Nos encontramos con esta situación donde el chico fue liberado… pero estamos aquí para honrar a mi hermana». Su discurso reflejó una profunda decepción por la liberación de los dos implicados en el caso, destacando la preocupación sobre las leyes que, desde su perspectiva, permiten que aquellos que cometen actos graves queden impunes.

 

Las palabras de Simón resaltaron la sensación de desesperanza al ver cómo, según su percepción, los responsables de un suceso trágico pueden ejercer sus derechos como ciudadanos sin afrontar las consecuencias de sus acciones. Criticó la aparente falta de responsabilidad y la discrepancia entre los derechos otorgados y el deber de afrontar las consecuencias.

 

 

La marcha no solo fue un tributo a la memoria de Lucía Rubiño, sino también un reclamo por un sistema que, desde la perspectiva de los manifestantes, parece no estar brindando la justicia y el sentido de responsabilidad que el caso amerita.

Los comentarios están cerrados.