La primera ola de calor del verano 2025 está generando gran preocupación en el Sistema Eléctrico Nacional de Argentina, que enfrenta un incremento significativo en la demanda de electricidad. Según los pronósticos, las temperaturas podrían superar los 36°C en gran parte del país durante esta semana, lo que afectaría principalmente al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se concentra el 40% del consumo nacional.
El jueves 16 de enero se perfila como el día más crítico, con un pico de demanda estimado de 29.662 MW, superando el récord histórico de 29.653 MW registrado el año pasado. Este aumento en la demanda se debe, en gran parte, al uso intensivo de aires acondicionados, que durante las horas de mayor calor, entre el mediodía y las 16 horas, alcanza un consumo de hasta 12.000 MW en la región de CABA y el Gran Buenos Aires.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) alertó sobre la posibilidad de que el sistema eléctrico nacional no pueda satisfacer completamente la demanda, lo que podría derivar en cortes de luz en distintas partes del país. Para evitar este escenario, las autoridades están monitoreando la situación en tiempo real y coordinando con países vecinos como Chile, Uruguay, Bolivia y Brasil para importar energía adicional, siempre que la disponibilidad energética en esos países lo permita.
La Secretaría de Energía, liderada por María Tettamanti, está trabajando de manera conjunta con las generadoras, transportistas y distribuidoras de electricidad en un plan de contingencia para minimizar los impactos del aumento de la demanda, especialmente en el AMBA. A pesar de estos esfuerzos, las autoridades reconocen que el sistema eléctrico argentino está en una situación vulnerable debido a la falta de inversiones en infraestructura durante los últimos años.
El 40% de las instalaciones del sistema eléctrico nacional han superado su vida útil, lo que complica aún más la capacidad de respuesta ante aumentos bruscos de consumo. En este contexto, el Ministerio de Energía lanzará licitaciones para mejorar la infraestructura eléctrica, incluyendo la creación de una nueva generadora térmica y la ampliación de la capacidad de transporte en el AMBA, buscando fortalecer el sistema a largo plazo.
A pesar de las medidas de contingencia y los esfuerzos por aumentar la capacidad de suministro, el sector energético sigue preocupado por la posibilidad de interrupciones en el servicio, especialmente durante los días más calurosos de la semana, que podrían colapsar un sistema eléctrico ya deteriorado.
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