Por qué las tormentas afectan a algunas zonas de San Juan y a otras no: explicación científica
Este jueves, toda la provincia de San Juan se encuentra bajo alerta amarillo por tormentas, lo que indica la posibilidad de precipitaciones intensas y fenómenos climáticos severos. Sin embargo, muchos sanjuaninos se han preguntado por qué en algunas zonas se cumplen las previsiones, mientras que en otras la lluvia es escasa o no ocurre en absoluto.
La profesora Agustina Albeiro, especialista en Geografía y parte del programa de Climatología de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ, explicó que este fenómeno no es una sorpresa, ya que San Juan presenta una gran diversidad de microclimas debido a su geografía montañosa. En el análisis de las precipitaciones, la especialista destacó que, aunque las estaciones más cercanas a la capital como Las Chacritas y el aeropuerto proporcionan datos, estos no reflejan la variabilidad climática que se experimenta en otras zonas de la provincia, especialmente en las áreas montañosas.
Por ejemplo, en los departamentos de Iglesia y Calingasta, las precipitaciones han sido considerablemente mayores que en el valle de Tulum, donde la falta de lluvia es notable. Albeiro explicó que las montañas juegan un rol clave en este comportamiento climático, ya que actúan como barreras orográficas que modifican la formación de nubes. En las zonas montañosas, las nubes se acumulan, lo que genera lluvia, mientras que en las llanuras de los valles, la atmósfera tiende a mantenerse más seca y despejada.
Este fenómeno es habitual, especialmente en los meses de verano, y es necesario considerar estos factores naturales al interpretar los pronósticos meteorológicos. Además, la especialista recordó que el pronóstico del clima siempre es probabilístico, y aunque las previsiones se basan en modelos de alta precisión, existen elementos que pueden alterar el comportamiento de las tormentas.
Otro factor importante que destacó Albeiro es el fenómeno de La Niña, que se espera con un 90% de probabilidad para los próximos meses. Esto podría traer consigo condiciones de sequía para la región, lo que haría aún más complejo el panorama de las precipitaciones en la provincia.
En resumen, la razón de la diferencia en las lluvias entre las distintas zonas de San Juan radica en la complejidad de su geografía, que afecta la distribución y la intensidad de los fenómenos meteorológicos. Esto, sumado a la incertidumbre inherente de los pronósticos, hace que las tormentas se desarrollen de manera muy puntual y desigual en la provincia.
POR LIC. EUGENIA VILA
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