El Ministerio Público Tutelar (MPT) de la Ciudad de Buenos Aires inició la campaña “Menos Pirotecnia + Empatía = Convivencia”, con el fin de concientizar sobre el uso de fuegos artificiales durante Navidad y Año Nuevo. A ella se adhieren, entre otras, organizaciones en defensa de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

El MPT inicia una cruzada que propone el “disfrute de los festejos sin elementos que hagan estruendo y sin pirotecnia, para contribuir así a una convivencia respetuosa, ya que el uso de estos artículos puede afectar el sistema nervioso, especialmente en aquellas personas neurodivergentes (incluye personas con dislexia, dispraxia, déficit atencional con hiperactividad o con TEA), con hipersensibilidad auditiva, recién nacidos, personas usuarias de los servicios de salud mental y adultos mayores”.

La movida será una acción del Ministerio en conjunto con Luciana Garabello, artista plástica diagnosticada con autismo. Ella y su hija, con quien comparte diagnóstico, ya habían escrito e ilustrado el libro Sin ofender, que se inspira en su camino de “ser y sentirse diferentes”.

Carolina Stanley, asesora General Tutelar, mencionó que año tras año el Ministerio realiza “campañas de concientización sobre el uso adecuado de pirotecnia” y que “en los últimos años han disminuido los heridos”, de acuerdo a los registros hospitalarios. Por último, Stanley llamó a la sociedad a que sigan “difundiendo lo que significan los estruendos para muchas personas”, y destacó que “la solidaridad y la empatía estarán presentes en cada uno de nosotros para cuidar a quienes son más vulnerables”.

Soledad Zangroniz, cofundadora y presidenta de la Fundación Brincar, por un autismo feliz, habló con este medio sobre el uso de pirotecnia, y afirmó que este tipo de campañas se originaron “a partir de la sensibilidad al sonido que tienen las personas con autismo, un síntoma que afecta al 70% de ellas”. También se refirió a los perjuicios que traen los fuegos artificiales para estas personas: “pueden provocarles ansiedad, miedo, estrés, dolor, desorganización emocional, taquicardia, pérdida de conocimiento, pérdida de noción espacial, confusión, angustia y convulsiones”. Reconoce que el objetivo de estas campañas es “generar empatía y respeto por las personas con autismo y promover alternativas más seguras y amigables”.

Zangroniz también aconsejó sobre cómo ayudar a un niño con TEA en caso de una exposición indeseada a la pirotecnia: “se puede contener al niño manteniendo la calma, abrazándolo, alejándolo del lugar donde se producen los ruidos y acompañándolo a un sitio más tranquilo, así como ofrecer auriculares reductores de sonido o con su música preferida en volumen suave”. La presidenta de Brincar reconoce un antes y un después en 2022, gracias a “la participación de municipalidades e intendencias de varias localidades y provincias, aumentando la toma de conciencia respecto de los efectos del uso de la pirotecnia” en personas con condición del espectro autista, personas mayores y mascotas.

Por otra parte, Fernando Pieroni, de la Fundación Planeta Vivo, una de las tantas organizaciones de defensa de animales que suelen sumarse a estas campañas, también dialogó con este medio. Aseguró que los ruidos de los fuegos artificiales “provocan un daño enorme a los perros, gatos, aves y otros animales porque ellos tienen una capacidad auditiva superior, y pueden percibir los sonidos hasta tres veces más intensos”. Estos estruendos pueden generarles “estrés, ansiedad, taquicardia, temblores, intentos de escape y, en algunos casos, la muerte”.

Pieroni también aconsejó cómo sortear un momento difícil con las mascotas por culpa de la pirotecnia: “antes de que empiecen los fuegos artificiales, llevarlos a pasear o jugar para que se cansen y estén más tranquilos, dejarlos en una habitación segura con puertas y ventanas cerradas para amortiguar el ruido y suavizar los estruendos. En lo posible, es mejor quedarnos con ellos, con actitud tranquila”.

Desde la Fundación Planeta Vivo coinciden con Zangroniz respecto a la toma de conciencia: “hemos notado que poco a poco se está eliminando el uso de la pirotecnia. Es de público conocimiento el daño que provoca en animales, niños con autismo y para el medioambiente. Además, muchos municipios y provincias han prohibido su uso, comercio y venta, lo que es un gran avance”.

Con el mismo espíritu, la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (Caefa) lanza por quinto año consecutivo una nueva edición de la campaña nacional “Iluminemos el cielo con fuegos artificiales amigables”.

Se trata de pirotecnia de bajo impacto sonoro y con alto contenido lumínico para festejar de forma consciente y responsable, sin perjudicar a las personas dentro del espectro autista ni a las mascotas, entre otros. Son productos autorizados por la Anmac (Agencia Nacional de Materiales Controlados), que cuentan con instrucciones de uso, siendo uno de sus objetivos alentar la elección de estos productos y su correcto uso. Los fuegos artificiales amigables se podrán encontrar en todos los locales habilitados del país.

 

En caso de accidentes, se puede encontrar más información de cómo proceder o a qué hospitales acudir en link https://mptutelar.gob.ar/