Presunta mala praxis en Jáchal: investigan la muerte de un hombre y la desaparición de su historia clínica
Un grave escándalo envuelve al Hospital San Roque de Jáchal, donde la Justicia de San Juan investiga una posible mala praxis médica tras la muerte de un hombre de 41 años, cuya historia clínica desapareció misteriosamente.
La denuncia fue presentada por la familia de Walter Tapia, quien falleció el 6 de noviembre de 2024 luego de haber recibido, según la acusación, un diagnóstico erróneo. El fiscal Gastón Salvio, a cargo de la investigación, solicitó la historia clínica del paciente, pero al allanar el hospital se encontró con que el documento no estaba.
El 3 de noviembre, Tapia acudió al Hospital San Roque con fuertes dolores abdominales. Allí, un médico le diagnosticó hernia inguinal, le vendó la zona y le recetó calmantes.
Al día siguiente, al persistir el dolor, su familia lo llevó al Centro Integrador Comunitario (CIC) de Niquivil, donde otro médico le diagnosticó cólicos. Aún con dudas, regresaron al hospital de Jáchal, donde fue internado, aunque nuevamente se le recetaron calmantes.
El 6 de noviembre, al agravarse su estado, Tapia fue derivado de urgencia al Hospital Rawson, en la capital sanjuanina, donde fue intervenido quirúrgicamente. Sin embargo, falleció a causa de una hernia estrangulada, que no había sido diagnosticada a tiempo.
A finales de diciembre, la familia presentó la denuncia por homicidio culposo por negligencia médica contra cuatro profesionales, cuyos nombres aún no trascendieron.
Cuando la Unidad Fiscal Norte solicitó la historia clínica del paciente al Hospital San Roque, no recibió respuestas. Ante esto, el fiscal Salvio pidió al juez Domingo Castro una orden de allanamiento, pero al llegar al hospital descubrieron que no existía registro de la historia clínica desde el 3 de noviembre, aunque sí había constancia de su ingreso en ambulancia.
Fuentes judiciales indicaron que el caso podría involucrar un intento de encubrimiento. Actualmente, la fiscalía recopila testimonios de enfermeros, personal administrativo, personal de limpieza y pacientes que hayan estado en contacto con Tapia durante su internación.
La investigación recién comienza y podría derivar en graves consecuencias judiciales para los médicos involucrados y el personal del hospital, si se confirma la desaparición intencional de la historia clínica.
Op: Juan Llarena
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