En un giro significativo en el caso del presunto crimen de Amarfil en 9 de Julio, Luciana Bustos Sánchez (33), inicialmente representada por la defensora oficial Cecilia Mut, ha optado por el respaldo legal de Néstor «Roly» Olivera y Fabiana Salinas. Este cambio se produjo después de que presentaran un recurso de impugnación contra la prisión preventiva dictada el 19 de este mes por la jueza de Garantías Celia Maldonado.
«Se están violando derechos constitucionales», expresó críticamente «Roly» Olivera, uno de los nuevos abogados de Bustos Sánchez. Olivera reprochó el argumento principal de la jueza que fundamentó la prisión preventiva, señalando que el delito imputado (homicidio agravado por alevosía) no permite una pena de ejecución condicional. «Las medidas de coerción son para garantizar el efectivo desarrollo del proceso, no para adelantar pena», agregó.
El recurso de impugnación presentado debe ahora ser analizado por el Tribunal de Impugnación, y se espera la fijación de una nueva audiencia en la que todas las partes estarán presentes para oralizar el planteo. Durante esta instancia, el juez designado determinará si se mantiene la prisión preventiva o si se revoca, según informaron fuentes cercanas al caso.
«Mi clienta, Licenciada en Historia y becaria del Conicet, confía en la justicia y está dispuesta a someterse a todas las pericias necesarias», aseguró Olivera. Además, destacó que Bustos Sánchez «continúa sosteniendo su inocencia», insistiendo en que su amigo Marcelo José Amarfil (46) se suicidó y no fue víctima de un homicidio, como sostiene el Ministerio Público Fiscal.
Olivera también reveló que están a la espera de los resultados de varias pericias, como el análisis de rastros biológicos y decadactilares obtenidos en la escena del crimen. En relación con el misterioso ataque, el abogado destacó que le parece extraño que la acusada, que pesa apenas 42 kilos, haya podido llevar a cabo un ataque en comparación con la diferencia de peso significativa de la víctima, quien pesaba más de 100 kilos.
En el lado opuesto, los fiscales de la UFI Delitos Especiales, Adrián Riveros y Francisco Pizarro, mantienen la teoría de que Bustos Sánchez ejecutó un plan para asesinar a Amarfil dentro del auto, apuñalándolo mientras estaba esposado y con un antifaz que le impedía ver, en la madrugada del martes 16.
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