Qué es la celiaquía, sus síntomas y qué no pueden comer

Esta enfermedad, conocida como celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es caracterizada por una inflamación de la mucosa ubicada en el intestino delgado.

Esta enfermedad, conocida como celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es caracterizada por una inflamación de la mucosa ubicada en el intestino delgado. Es consecuencia de una intolerancia inmunológica y permanente al gluten ingerido de la cebada, el centeno, el trigo, y en algunos casos a la avena.

 

En diálogo con CuidatePlus, la profesional Julia Álvarez manifestó: «La enfermedad afecta tanto a niños como adultos de todas las edades. La relación mujer/varón es de dos diagnósticos en mujeres por cada diagnóstico en hombres. Está presente no sólo en Europa y en los países poblados por personas de ascendencia europea, sino también en Oriente Medio, Asia, Sudamérica y norte de África. Puede llegar a afectar al 1% de la población de los países occidentales».

La enfermedad de la celiaquía es digestiva y genética, y causa lesiones en el intestino delgado provocando que no se absorban de forma correcta las vitaminas, minerales y otros nutrientes alimenticios. Las personas que la padecen tienen una reacción inflamatoria en la mucosa del intestino. Esto genera una dificultad para absorber los micronutrientes.

 

¿Qué es el gluten?

El profesional Juan Ignacio Polanco así lo expresó en CuidatePlus: «El gluten es una proteína compleja con función de reserva en el grano de los cereales trigo, cebada, centeno y avena, así como en variedades antiguas e híbridas de estos cereales (espelta, kamutR, triticale, tritordeum)».

El gluten puede hallarse en harinas y productos de panadería, repostería, pastas y hasta cereales de desayuno. Incluso se encuentra en diversos productos manufacturados en los que el gluten se utiliza como aroma, sabor, espesante o soporte de otros ingredientes.

 

Síntomas

La celiaquía no tiene un tipo específico de síntomas. Sin embargo, los más frecuentes son la pérdida de apetito y eso conlleva a perder peso, tener fatiga, vómitos, diarrea, distensión abdominal, retraso del crecimiento, pérdida de masa muscular, anemia o alteraciones del estado de ánimo.

En este sentido, la persona celíaca puede tornarse enojada, triste, con periodos de introversión o apática. Cada síntoma es diferente de acuerdo a la edad en que esta enfermedad aparece.

 

Causas de la celiaquía

Es el resultado final de tres procesos que terminan con el daño de la mucosa intestinal: predisposición genética, sistema inmunológico de la persona y los factores medioambientales.

Julia Álvarez lo explicó del siguiente modo: «En este último caso me refiero al gluten, que se define como la fracción proteica que se encuentra exclusivamente en el trigo, cebada, centeno y avena. El gluten tiene cuatro componentes proteicos (gliadinas, gluteninas, albúminas y globulinas), de las cuales las gliadinas (alfa, beta, gama y omega) y las gluteninas son las proteínas más abundantes del grano de trigo. Estas gluteninas son las responsables del daño intestinal en el enfermo celiaco».

 

“A pesar de la enorme importancia de los factores genéticos ligados a los genes HLADQ2/DQ8 y de la enzima transglutaminasa tisular (TG2), está claro que deben de existir otros factores implicados, puesto que aproximadamente el 40% de la población caucásica expresa estos HLA y solamente el 1% de la misma la padece. Probablemente tengan gran importancia, además de la ingesta de gluten, algunos factores ambientales, como infecciones intestinales, exposición a antibióticos en edad temprana, o situaciones de estrés digestivo”, agregó Polanco.

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