San Juan está avanzando hacia una mayor seguridad ciudadana con un enfoque renovado en la prevención del delito y la optimización de la capacidad operativa de la policía. Marcelo Álvarez, el nuevo jefe de la Policía de San Juan, ha delineado una serie de medidas estratégicas para mejorar la seguridad en la provincia, siguiendo las directrices del gobernador Marcelo Orrego.
Entre las principales prioridades establecidas por Álvarez se encuentran el aumento de la prevención, la reducción del delito, la intensificación de la presencia policial en las calles y el fomento de un acercamiento más cercano con la comunidad. Para alcanzar estos objetivos, se han realizado importantes avances como la incorporación de nuevo personal policial y la restauración de vehículos.
«Con la incorporación de nuevo personal y la restauración de las movilidades, creemos que de a poco vamos a ir logrando nuestros objetivos», afirmó Álvarez. Además, destacó que uno de los pilares de la nueva estrategia es la capacitación continua de los efectivos policiales: «A mediano plazo, vamos a continuar con la capacitación en diferentes áreas de la policía para brindar la seguridad que la comunidad sanjuanina merece».
Un componente clave de la estrategia es el uso avanzado del mapa del delito. Álvarez explicó que el delito es una cuestión multifacética y cambiante, lo que requiere respuestas ágiles y bien planificadas. «El mapa del delito es casi en tiempo real. Estamos tratando de tener un plan estratégico para neutralizar el delito en áreas específicas y evitar que se desplace a otras zonas», indicó. Los datos actuales revelan que los delitos se concentran principalmente en las zonas de Pocito, Rawson, Chimbas y la Capital, lo que ha llevado a la elaboración de planes específicos para cada una de estas áreas críticas.
Además, se han reparado cámaras de seguridad existentes y se han incorporado nuevas unidades de monitoreo. Se sumarán más de 100 cámaras al sistema de control del CISEM (Centro de Información y Seguridad del Estado de San Juan), que se encargarán de realizar un seguimiento constante. «El CISEM es fundamental para nuestro trabajo; son nuestros ojos en las calles», subrayó Álvarez, quien también destacó la colaboración constante con este centro de monitoreo. La ubicación exacta de las nuevas cámaras está siendo determinada por la Secretaría de Seguridad para asegurar su instalación en las áreas de mayor necesidad.
Álvarez también enfatizó la importancia de una red de comunicación eficaz y la necesidad de una colaboración estrecha entre las distintas instituciones para enfrentar los desafíos de seguridad. Con estas medidas, la Policía de San Juan busca no solo aumentar el control en las calles, sino también fortalecer la relación con la comunidad y mejorar la capacidad de respuesta ante el delito.
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