Se reavivó la interna de un sector del Gobierno con Villarruel por el aumento de dietas en el Senado
En el Ejecutivo creen que la Vicepresidenta concedió lugar al tratamiento del incremento salarial para “tener un clima de mayor cordialidad con los senadores” y poder “negociar desde otra posición”.
Se reavivó la interna y la desconfianza de un sector del Gobierno con la vicepresidenta, Victoria Villarruel, por el aumento de sueldo de los senadores a $7.200.000 en bruto. Según pudo saber TN, Javier Milei evitó reflotar la interna, pero su círculo íntimo sostiene que pudo haber evitado la votación.
“Pudo haber frenado el aumento. Tiene las herramientas para hacerlo y decidió que avance. Tiene posturas distintas al presidente y lo está dejando en evidencia. La reacción de la gente indica que no fue bien recibido”, expresó un funcionario a este medio.
En el Ejecutivo creen que la vicepresidenta concedió lugar al tratamiento del incremento salarial para “tener un clima de mayor cordialidad con los senadores” y poder “negociar desde otra posición”. Se aprobó el mismo día el pliego de los embajadores que propuso el oficialismo.
La línea que corre en la Casa Rosada se basa en evitar darle entidad a las diferencias entre Milei y Villarruel y desarticular la posibilidad de que el aumento se traslade a Diputados, aunque reconocen que la cámara tiene la facultad para hacerlo.
Es por eso que Milei habló con Villarruel luego de la votación para estar alineados y expresó en X: “Así se mueve la casta. Los únicos 7 que votaron en contra son los senadores de La Libertad Avanza… El 2025 será paliza histórica…”.
El ecosistema de redes del Gobierno salió en línea con la postura del presidente. Apuntaron contra la levantada de mano del senador de la UCR Martín Lousteau y buscaron capitalizar los aumentos para profundizar su concepto discursivo contra la “casta”.
Villarruel rechaza internamente las versiones que circularon en la Casa Rosada y les asegura a los íntimos que no pudo frenar el aumento porque el reglamento no se lo permite. Sostiene que fue un acuerdo entre todos los jefes de bloque que se terminó trasladando al recinto.
Los firmantes fueron Juan Carlos Romero (Cambio Federal); Lucila Crexell (Comunidad Neuquén); José Mayans y Juliana Di Tullio (Unión por la Patria); Daniel Kroneberger y Pablo Blanco (Unión Cívica Radical); Carlos Espínola (Unidad Federal); Bruno Olivera (La Libertad Avanza); y Sonia Rojas Decut (Frente Renovador de la Concordia Social).
Un cercano a la vicepresidenta la expresó a TN: “Hubo reuniones previas entre los presidentes de cada bloque, no fue improvisado. No tenemos la facultad para evitar que se vote ni para hacer que sea una votación nominal. Eso lo tiene que pedir un senador. Con 7 senadores no hay mucho que se pueda hacer”.
Se respaldan además en que Villarruel no percibiría el aumento y en que están avanzando con la reducción del gasto en el Senado mediante una auditoría. Sostienen también que si se hubiera acordado la paritaria previa, hoy los senadores cobrarían una suma más baja.
La vicepresidenta luego apuntó en sus redes contra el ala más “purista” de Milei argumentando: “Claro que hay limitaciones. Esto es una democracia. Si quieren que me comporte como una dictadora no lo voy a hacer. Las reglas son estas y todos los bloques estuvieron de acuerdo”.
Mientras que Milei busca afinar su vínculo con Villarruel, el círculo íntimo de funcionarios del presidente mira con desconfianza a la titular del Senado y busca desplazarla de la mesa de poder porque cree que “hace su juego”.
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