Tragedia en el mar: al menos dos muertos en la última regata del año en Sydney

La fuertes ráfagas y los movimientos marítimos le pusieron fin a una fiesta con asistencia perfecta. El episodio tuvo lugar en el Sydney to Hobart, un tradicional evento internacional.

Una fuerte tormenta y movimientos marítimos con olas de más de tres metros arruinaron la fiesta que había comenzado en la última regata del año, con sede en Australia y Tasmania. El hecho dejó al menos dos fallecidos y varios heridos.

Se trataba de la 79° edición de la regata que une los puertos de Sidney con el de Hobart, una cita tradicional de la disciplina que se realiza desde 1945, y posee un recorrido de 1.163 kilómetros . Es la última del calendario mundial previa a un año nuevo.

Por eso mismo, cerca de 400.000 personas se aproximaron al puerto y cientos de barcos acompañaron las embarcaciones ofreciendo un llamativo espectáculo. Pero lo que comenzó siendo una fiesta de la náutica en aguas oceánicas, de golpe se fue transformando en una tragedia.

Los partes meteorológicos ya advertían de un “frente de tormenta agresivo” pero nadie se imaginó el desenlace de los hechos. Así, en la madrugada del viernes australiano se confirmó la muerte de dos de los veleristas, en ambos casos luego de ser golpeados por las botavaras, en las proximidades de la costa de Nueva Gales del Sur.

La botavara es un largo palo horizontal en la base de la vela. Va unido al mástil, sirve para sostener y guiar la vela mayor, y puede girar rápidamente alrededor del mástil si se registran fuertes ráfagas.

Todavía no se conocen las identidades de las víctimas, pero según indican iban a bordo del Flying Fish Arctos (NSW) y Bowline (SA) respectivamente. No tuvieron conexión entre sí, debido a que los accidentes ocurrieron a 55 kilómetros al sudeste de Ulladulla y a la misma distancia al noreste de Batemans Bay.

También informaron que los fallecidos fueron sometidos a trabajos de reanimación cardipulmonar (RCP), pero no tuvieron éxito y la noticia fue informada a los oficiales del Comando del Área Marina.

No obstante, las dos muertes no fueron los únicos incidentes ocurridos durante la noche, ya que un miembro de la tripulación a bordo del Porco Rosso fue arrastrado por la borda, pero llegó a ser rescatado por sus compañeros. El yate se vio obligado a retirarse.

El comunicado de las autoridades

El Comité de Regatas manifestó en un comunicado: “Flying Fish Arctos navegaba aproximadamente a 30 millas náuticas (55,5 kilómetros) al este-sureste de Ulladulla cuando ocurrió el incidente”.

Los miembros de la tripulación realizaron RCP, pero no pudieron reanimar a su compañero de tripulación”, aseguró posteriormente.

«Bowlin estaba aproximadamente a 30 millas náuticas al este-noreste de Batemans Bay cuando los miembros de la tripulación fueron golpeados», expandió a modo informativo..

Luego, aseveró el comunicado: “Como estos incidentes están siendo tratados por la policía acuática y todavía no se ha contactado a todos los miembros de la familia, no podemos proporcionar más detalles en esta etapa”.

“Nuestros pensamientos están con las tripulaciones, la familia y los amigos de los fallecidos. El buque policial Nemesis estaba escoltando al Bowline a Batemans Bay y se estimaba que llegaría a las 7 horas del viernes por la mañana», sentenció.

Los trágicos antecedentes

Estas as muertes ocurren 26 años después de que seis navegantes también fallecieron debido a intensas tormentas durante la edición de 1998 de la regata. Esto llevó a una investigación estatal y grandes reformas a los protocolos de seguridad.

En aquel entonces, durante la carrera distintos yates fueron destruidos y se rescataron a más de 55 personas en peligro. Ese fue el peor desastre de la carrera desde que comenzó en 1945.

Estos últimos episodios también derivaron en el abandono de muchos de los participantes por no poder afrontar las condiciones climáticas que se toparon.

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