Una andinista estadounidense murió de un infarto cuando bajaba de la cumbre en el cerro Aconcagua. Su guía le hizo RCP durante media hora como le indicó por radio un médico del parque provincial, hasta que le dijo que se detuviera. Es la cuarta víctima fatal en el coloso de América en lo que va de esta temporada.

La víctima fue identificada como Kshamata Skeete, de 49 años, una médica oriunda de Estados Unidos. Alrededor de las 23.45 del lunes su guía se comunicó por radio con los médicos del Parque Aconcagua y les dijo que una clienta se había descompensado.

Señaló que bajaban de la cumbre, llegaron a la zona conocida como Piedras Blancas, a 6.060 metros de altura sobre el nivel del mar, cuando la andinista estadounidense no pudo seguir y no reaccionaba.

Un médico le indicó que comenzara con reanimación cardiopulmonar, pero luego de 30 minutos sin ningún tipo de reacción dieron por finalizada la maniobra y declararon su muerte.

Cuarta muerte en el Parque Aconcagua

La primera víctima fatal de esta temporada fue un andinista de Estados Unidos identificado como Raúl Alexander Tartera, de 30 años, quien el 30 de diciembre llegó a la cumbre del Coloso de América. El problema comenzó minutos después, y en el descenso su estado de salud empeoró rápidamente.

Su guía avisó sobre la situación a los médicos del Extreme Medicine para que le dieran indicaciones. Le colocó oxígeno y medicación como le dijeron para que recuperara fuerzas y poder llegar a Plaza de Mulas, pero estaban muy lejos, en la zona de La Cueva, a 6.700 metros de altura.

Pesar de los intentos del guía y sus compañeros de expedición, el andinista seguía en mal estado. Tardó más de una hora y media para bajar solo unos metros cuando sufrió un paro cardíaco.

Su tour leader le hizo RCP por varios minutos, pero informó que sus pupilas estaban dilatadas y no tenía signos vitales. Además, en ese momento la temperatura a esa altura era de 38 grados bajo cero, lo que ponía en peligro al resto de las personas. Una vez declarada su muerte, el resto del grupo siguió su descenso.

La segunda víctima fatal fue un visitante ruso llamado Minaev Andrei, de 33 años, quien fue encontrado sin vida en la mañana del 3 de enero de este año en su carpa en el campamento Plaza de Mulas, a 4.300 metros de altura.

Su guía se dio cuenta que el resto de la expedición ya se había levantado y desayunado, pero todavía faltaba él. Cuando fueron a buscarlo al domo donde dormía encontraron que estaba sin vida. Los médicos llegaron en minutos hasta el lugar, lo revisaron y confirmaron su muerte.

El jueves 25 de enero ocurrió la tercera muerte de esta temporada en el Aconcagua. Se trata de una andinista de Rumania llamada Mihaela Gabi Iani, de 56 años. Alrededor de las 14 llegó a la cumbre junto con sus compañeros de expedición, pero en pocos minutos se descompensó y se desmayó.

Justo en ese momento y en ese lugar había un andinista médico que estaba con otra expedición quien rápidamente intervino para auxiliar a la mujer. Confirmó que tenía el pulso muy débil y le hizo RCP, pero a las 14.50 confirmó que había muerto.

Por: Graciela Herrera