Una vez más, la violencia se ha convertido en protagonista en el fútbol de San Juan, manchando lo que debería haber sido una jornada de celebración y deporte. En el marco del partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa de Campeones, organizada por la Federación Sanjuanina de Fútbol, se desató una batalla campal que obligó a suspender el encuentro.
El lamentable episodio tuvo lugar en el partido entre San Martín de Rodeo y General San Martín, ambos equipos luchando por un lugar en las semifinales. Tras el pitido final, la celebración se vio eclipsada por incidentes entre hinchas tanto en las gradas como en el campo de juego.
La transmisión en vivo de un periodista deportivo de la zona capturó el momento preciso en que estallaron los disturbios. A pesar de la victoria del equipo local por 2 a 1, garantizando su paso a semifinales, las consecuencias de los enfrentamientos aún están por determinarse.
Este triste episodio no solo empaña la imagen del fútbol sanjuanino, sino que también plantea interrogantes sobre la seguridad y el comportamiento de los aficionados en los eventos deportivos. Las autoridades pertinentes deberán tomar medidas y establecer sanciones para prevenir que situaciones similares ocurran en el futuro y salvaguardar la integridad de todos los involucrados en este deporte tan apasionante.
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