Caviahue-Copahue

Este destino de montaña, situado en Neuquén, es conocido por sus aguas termales, que son únicas en Argentina por sus propiedades mineromedicinales. Caviahue-Copahue está rodeado por paisajes naturales impresionantes, como el Salto del Agrio, una cascada de 45 metros, y la laguna Escondida. A su vez, las comunidades mapuches y criollas que habitan la zona contribuyen a la riqueza cultural del lugar, ofreciendo a los turistas una experiencia que repleta de naturaleza, bienestar y cultura.

Sumado a ello, su geografía única, con dos núcleos poblacionales separados por 16 kilómetros, brinda una experiencia variada a los que se animan a explorarla.

Trevelin

En pleno corazón de la Patagonia, esta alternativa es conocida por su proximidad al Parque Nacional Los Alerces, uno de los más importantes de Argentina y Patrimonio Mundial de la Humanidad. Este encantador pueblo galés se caracteriza por su serenidad, paisajes montañosos y actividades al aire libre, que incluyen cabalgatas, senderismo y deportes invernales.

Entre sus diversas opciones, el Campo de Tulipanes, que florece en octubre, es otro de sus principales atractivos, junto con los viñedos y los cultivos de frutos rojos.

Villa Tulumba

Conocida por ser la población más antigua de Córdoba, esta localidad es un lugar lleno de historia. Fundada en 1585, sus calles empedradas y sus construcciones coloniales cuentan la historia de un pasado marcado por la presencia de los sanavirones, una comunidad originaria que dejó su huella en más de 35.000 manifestaciones rupestres.

El pueblo forma parte del histórico Camino Real y conserva un patrimonio que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan adentrarse en la cultura y el folklore argentino. Además de su rica historia, Villa Tulumba ofrece actividades como caminatas y cabalgatas, sumando a su oferta turística una conexión profunda con la naturaleza.