Hallazgo en San Juan: Fósiles de aves de 7 millones de años revelan nueva información sobre la fauna del Mioceno

Científicos locales descubrieron restos fósiles de aves en Calingasta, lo que permite conocer más sobre la fauna aviar que habitó la región durante el Mioceno tardío.

En un significativo hallazgo paleontológico, científicos de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el Museo Argentino de Ciencias Naturales y la Fundación Félix de Azara descubrieron fósiles de aves de aproximadamente 7 millones de años en la localidad de Puchuzum, al norte del Valle de Calingasta. Este descubrimiento aporta valiosa información sobre la fauna aviar que habitaba la región durante el período Mioceno tardío.

El paleontólogo Víctor Hugo Contreras, investigador de INGEO (UNSJ) y líder de las campañas paleontológicas en la zona, destacó la relevancia del hallazgo. “Los fósiles de aves son extremadamente raros debido a la fragilidad de sus huesos”, explicó Contreras, subrayando la importancia científica del descubrimiento.

Durante las expediciones en la región, se recuperaron restos óseos de varias especies de aves que habitaron las márgenes del Paleolago Puchuzum, un antiguo lago que se secaba periódicamente. Entre los restos hallados, se identificaron especies de patos, gallaretas, flamencos, avocetas, garzas y macáes, una asociación de aves similar a la que se observa en los lagos y lagunas de San Juan.

El equipo también identificó tres especies nuevas para la ciencia:

  1. Hunucornis huayanen: una pequeña especie de macá, similar a los patos.

  2. Zqueheanas hebe: un pato emparentado con los cauquenes actuales.

  3. Palaelodus haroldocontii: un ave similar a los flamencos, pero con un pico puntiagudo que probablemente se alimentaba de pequeños caracoles e insectos acuáticos.

El descubrimiento proporciona una valiosa ventana al pasado, cuando hace 7 millones de años, gran parte del territorio argentino estaba cubierto por extensos pastizales secos y habitado por diversas especies de mamíferos, como gliptodontes y esparasodontes, cuyos restos también se han encontrado en la región.

Además, los investigadores sugieren que el cambio climático y el aumento de la aridez durante la transición a la “Edad de las Planicies Australes” pudieron haber sido responsables de la extinción de muchas de estas especies aviares, afectadas por la disminución de los hábitats húmedos.

Este hallazgo representa un avance significativo en el conocimiento de la biodiversidad del pasado y abre nuevas líneas de investigación sobre cómo los cambios climáticos han influido en la evolución de las especies a lo largo de la historia de la Tierra.

Op: Juan Llarena

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